El procedimiento es bien sencillo; basta tomar un imán que pueda rodar, como un cilindro, una esfera o un disco suficientemente alto y dejarlo caer por un plano inclinado intentando que lo haga en línea recta. La única desventaja de una esfera es que puede hacer más difícil la interpretación.
Para que el movimiento del imán no se complique con efectos que aquí no nos interesan hay que colocarse lejos de cualquier otro imán o material que contenga hierro (cuidado, por ejemplo, con los tornillos de la mesa).
![]() | Figura 1. Imán cilíndrico en un plano inclinado |
![]() | Figura 2. Linterna de inducción |
Unas pistas
Podemos colocar lo más lejos posible del imán una brújula y fijarnos en si hay alguna orientación u orientaciones especiales. Si las hay, nos dirán mucho sobre la posible causa del fenómeno.
Para este tipo de imanes con los que estamos trabajando se pueden definir un polo norte y un polo sur que están en extremos opuestos de sus ejes. Dibujemos una flecha para marcar esta dirección (fig. 3). Los imanes de las linternas de inducción suelen ser "de neodimio" y por tanto bastante frágiles, así que no es extraño que tengan alguna marca. En caso contrario, pintemos una de las bases de modo que se puedan distinguir dos orientaciones posibles al dejar caer el cilindro. ¿Qué sucede al cambiar la orientación del imán sin variar la del plano inclinado?
![]() | Figura 3. Dos orientaciones posibles del imán. La flecha tiene la dirección del eje del imán y pasa por sus polos. |
Supongamos que hemos sido cuidadosos al alejar de nuestro imán cualquier perturbación; el plano es liso y su inclinación uniforme, no hay imanes ni hierro cerca de él... Por más que intentemos que caiga en línea recta no lo lograremos, salvo en una orientación especial del plano que resulta ser perpendicular al norte según la brújula (y entonces el eje del imán es paralelo a la aguja de la brújula, es decir, al norte magnético). Por contra, cuando el plano está orientado en la dirección norte - sur (y el eje del imán es perpendicular a esa dirección) la desviación es máxima. Además, al cambiar la orientación del imán (fig. 4), cambia el sentido de la desviación.
![]() | Figura 4. Efecto de cambiar la orientación del imán en la posición de máxima desviación mientras el imán gira intentando alinearse con la dirección norte - sur. |
La Tierra tiene un campo magnético (fig. 5) similar al de un imán de barra o al de nuestro imán cilíndrico y este último, igual que la aguja de la brújula, tiende a alinearse con el "imán Tierra" o, más exactamente, a colocarse antiparalelo a él; su polo sur hacia el polo norte terrestre.
![]() | Figura 5. El campo magnético terrestre y el "imán Tierra" |
Si hacemos la experiencia con un imán de disco (o anillo) muy potente y el rozamiento entre éste y el plano no es muy grande, veremos como el imán intenta alinearse con el campo magnético de una manera aún más llamativa.
Algo más...
Si utilizamos un plano inclinado que sea buen conductor eléctrico, por ejemplo de aluminio, y un imán potente nos llevaremos una sorpresa extra. ¿Por qué sucede eso...?
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